HABLANDO DE LAS AGUJETAS
Quien no ha sufrido nunca agujetas? Tras un esfuerzo considerable, tras una sesión de entrenamiento, etc. Hay muchos mitos sobre este incómodo dolor o molestia que se apodera de nosotros
Pero ¿qué son las agujetas? Durante muchos años se ha atribuido el este dolor tan característico, al ácido láctico acumulado en los músculos tras un esfuerzo intenso. Hoy en día, gracias a los científicos, sabemos que el lactato acumulado no es el causante de las agujetas.
Las agujetas, cuyo nombre médico es mialgia diferida, se refieren a un dolor muscular de aparición tardía o postesfuerzo al que le acompaña una inflamación muscular. Éste dolor aparece después de un ejercicio intenso tras un período en el que se haya realizado actividad. Su síntoma es un dolor localizado e intenso parecido al de pequeñas agujas (de ahí el nombre), y conlleva la disminución de la movilidad y flexibilidad durante un tiempo estimado de uno a tres días, pudiendo llegar en ejercicios extremos hasta los cinco días, dependiendo también de la condición física del deportista.
Cuando realizamos una actividad física más intensa de lo normal a la que nuestro cuerpo no está acostumbrado, provocamos roturas fibrilares, las cuales, el mismo organismo repara posteriormente a través del descanso y hace que esas mismas fibras crezcan, con el objetivo de prepararlas por si vuelve a aparecer otro esfuerzo similar. Así vamos entrenando, rompiendo y recuperando, haciendo cada vez más fuertes nuestros músculos que se van adaptando a esos sobresfuerzos, por eso, con el paso del tiempo, dejan de salirnos agujetas, a no ser que el esfuerzo al que sometamos el cuerpo sea cada vez mayor Y LO SIENTO PERO DA MUCHO GUSTO LEVANTARTE Y SENTIR LAS AGUJETAS DEL DIA ANTERIOR,AUNQUE DUELA.
¿Realmente sirven para algo?
Los dolores musculares pueden formar parte importante en el aumento de la respuesta al entrenamiento contra resistencia.
Según la teoría de microrroturas de fibras, en el proceso de regeneración nuestras fibras intentarán regenerarse de forma que puedan soportar la carga que las hizo romperse (esto se consigue si la carga del entrenamiento no es extrema).
olvidad el falso mito de tomar agua con azúcar para las agujetas porque lo único que conseguiréis será engordar. Incluso hay gente que piensa que contra las agujetas lo mejor es volver a hacer ejercicio, cuando es todo lo contrario.
el entrenamiento tras el ejercicio no ayudará a que no nos salgan, así que eso de "estira, que evitarás las agujetas" es otro mito más.ESTIRA EL DIA DESPUES
Algunos medicamentos han sido ligeramente beneficiosos, como el ibuprofeno o el naproxeno. Sin embargo, hay estudios que mencionan el efecto nulo de la aspirina (a pesar de la creencia popular).
A veces las agujetas son tan extremas y dolorosas que se hacen insoportables, en ese caso lo mejor es tomar un antiinflamatorio y por supuesto reposo. En caso de que persistan demasiado, lo ideal sería acudir a nuestro médico porque puede que haya habido alguna lesión más importante.
Quien no ha sufrido nunca agujetas? Tras un esfuerzo considerable, tras una sesión de entrenamiento, etc. Hay muchos mitos sobre este incómodo dolor o molestia que se apodera de nosotros
Pero ¿qué son las agujetas? Durante muchos años se ha atribuido el este dolor tan característico, al ácido láctico acumulado en los músculos tras un esfuerzo intenso. Hoy en día, gracias a los científicos, sabemos que el lactato acumulado no es el causante de las agujetas.
Las agujetas, cuyo nombre médico es mialgia diferida, se refieren a un dolor muscular de aparición tardía o postesfuerzo al que le acompaña una inflamación muscular. Éste dolor aparece después de un ejercicio intenso tras un período en el que se haya realizado actividad. Su síntoma es un dolor localizado e intenso parecido al de pequeñas agujas (de ahí el nombre), y conlleva la disminución de la movilidad y flexibilidad durante un tiempo estimado de uno a tres días, pudiendo llegar en ejercicios extremos hasta los cinco días, dependiendo también de la condición física del deportista.
Cuando realizamos una actividad física más intensa de lo normal a la que nuestro cuerpo no está acostumbrado, provocamos roturas fibrilares, las cuales, el mismo organismo repara posteriormente a través del descanso y hace que esas mismas fibras crezcan, con el objetivo de prepararlas por si vuelve a aparecer otro esfuerzo similar. Así vamos entrenando, rompiendo y recuperando, haciendo cada vez más fuertes nuestros músculos que se van adaptando a esos sobresfuerzos, por eso, con el paso del tiempo, dejan de salirnos agujetas, a no ser que el esfuerzo al que sometamos el cuerpo sea cada vez mayor Y LO SIENTO PERO DA MUCHO GUSTO LEVANTARTE Y SENTIR LAS AGUJETAS DEL DIA ANTERIOR,AUNQUE DUELA.
¿Realmente sirven para algo?
Los dolores musculares pueden formar parte importante en el aumento de la respuesta al entrenamiento contra resistencia.
Según la teoría de microrroturas de fibras, en el proceso de regeneración nuestras fibras intentarán regenerarse de forma que puedan soportar la carga que las hizo romperse (esto se consigue si la carga del entrenamiento no es extrema).
olvidad el falso mito de tomar agua con azúcar para las agujetas porque lo único que conseguiréis será engordar. Incluso hay gente que piensa que contra las agujetas lo mejor es volver a hacer ejercicio, cuando es todo lo contrario.
el entrenamiento tras el ejercicio no ayudará a que no nos salgan, así que eso de "estira, que evitarás las agujetas" es otro mito más.ESTIRA EL DIA DESPUES
Algunos medicamentos han sido ligeramente beneficiosos, como el ibuprofeno o el naproxeno. Sin embargo, hay estudios que mencionan el efecto nulo de la aspirina (a pesar de la creencia popular).
A veces las agujetas son tan extremas y dolorosas que se hacen insoportables, en ese caso lo mejor es tomar un antiinflamatorio y por supuesto reposo. En caso de que persistan demasiado, lo ideal sería acudir a nuestro médico porque puede que haya habido alguna lesión más importante.
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