Translate

lunes, 17 de agosto de 2015

GRANDES REFLEXIONES DE UN AMIGO

GRAN REFLEXION DE UN GRAN DEPORTISTA Y AMIGUETE,VICENTE GARCIA.de lo que es el Bikini fitness lo que se valora y lo que no..No deja de ser una modalidad deportiva aunque muchas lo vean como otra opción..
Trabajo,dedicación ,clase en la tarima y fuera de ella
REFLEXIONES PARA ASPIRANTE A BIKINI FITNESS
1- No es necesario ser alta
2- No es necesario tener el pelo largo
3- No es necesario ser delgada.
4- No es necesario imitar los vídeos de Yarishna ni de Michelle Lewin.
5- No es necesario intentar movimientos extraños ni pataditas, ni usar máquinas de pecho para hacer glúteo.
6- No es necesario dedicar el 100% de tu atención al glúteo ni hacerlo todos los días.
7- No es necesario fotografiar tus comidas, tus "cheat meals" ni tu cardio.
8- No es necesario tener millones de seguidores en face, instagram, twitter... de hecho tampoco es necesario usarlos.
9- No es necesario entrenar con mallas de la bella mafia, ni con las últimas adidas o nike, ni ir conjuntada, maquillada o enseñar el ombligo, no mejorarás por eso.
10- No es necesario, al competir, moverte como si tuvieras hormigas en la braga, ni hacer break dance con los brazos al posar, ni lanzar besitos, ni guiños, ni morderte el labio, ni chuparte un dedito, ni relamerte. No es lugar, créeme.
11- No es necesario que seas gogó, streeper, bailarina, camarera, modelo...Puedes ser panadera, o médico, que no pasa nada.
12- No es necesario buscar el preparador con mejores fotos, más seguidores, más guapo, y que más te publicite... A veces estorba más que ayuda. Busca alguien con resultados y honesto. Si te dice que lo vas a petar, déjale ya mismo.
13- No es necesario que te compres el bikini más caro de internet por sus siglas. A veces la modista de barrio te lo puede hacer por una cuarta parte y quedando mejor.
14- No es necesario ir en tanga a competir, o colgar fotos así en face, de hecho, al competir, no debes.
15- No es necesario publicar lo duro que entrenas y que las bikinis sois culturistas, y de hecho no es necesario usar cosas raras, te digan lo que te digan. Ya me entiendes.

A TENER EN CUENTA
1- Sí es necesario ser mona, ya que la belleza facial puntua
2- Sí es necesario practicar la pose y POSAR ESTÁTICA. Las transiciones son otro tema.
3- Sí es necesario saber que las tetas no puntuan, pero los implantes estéticos, fuera de las mamas, te descalifican.
4- Sí es necesario que sepaís tu y tu preparador las normas, vestuario, poses, edades, tallas, maquillaje, etc...
5- Sí es necesario que te maquilles adecuadamente y te peines, dado que tb se valora.
6- Sí es necesario que, si ves alguna irregularidad, hables en el momento de la medición o calles para siempre.
7- Sí es necesario entrenar el cuepo al completo, y ser consecuente, que estés buena o delgada, NO SIGNIFICA NADA DE NADA.
8- Sí es necesario que se te respete, y te hagas respetar, que no te hagan de menos, ni pretendan enseñarte todos los tíos del gym. Casi con total seguridad, saben menos que tú, de largo.
9- Sí es necesario que priorices, la zumba, el crossfit, el atletismo, o el padel son muy díver, pero no te sirven si quieres competir y ganar. O a Rolex o a caracoles.
10- Sí es necesario que seas objetiva, y tu preparador aún más. Compite cuando puedas y debas. Aléjate de babosos de red social diciendo que eres la mejor. Casi con total seguridad, no es así.

TRABAJO ABDOMEN

Los abdominales son, sin lugar a duda, uno de los objetivos de tod@s los que practicamos fitness. Tengo que decir que mi experiencia en salas de musculación, cómo usuario observador o cómo monitor de sala, me ha hecho darme cuenta de que el “ansia” por poseer unos abdominales marcados y bonitos es directamente proporcional al desconocimiento total de cómo se deben trabajar.
Así que con estos 10 consejos espero que mejoréis vuestros abdominales y lleguéis a lograr ese objetivo. Aquí van mis 10 consejos fundamentales a la hora de realizar ejercicios abdominales:
1. Trabaja y estimula todas las zonas que componen la pared abdominal.
Muchos cometen el error de trabajar únicamente la zona del recto anterior, los mal llamados “abdominales superiores”. La pared abdominal se compone varios y complejos músculos que deben ser trabajados en distintos rangos. Si te limitas a trabajar una única zona te producirás una decompensación, que es tan perjudicial, o más, como dejar de ejercitarlos. Sería como si basáramos nuestra rutina de pierna, única y exclusivamente, en hacer isquiotibilaes. Error absoluto.
Es cierto que trabajar las distintas zonas abdominales de manera aislada es difícil y que cuando trabajamos de manera aislada, varios músculos también trabajan, pero debemos procurar trabajar todas las zonas de manera aisladas. El trabajo indirecto será bienvenido, pero no te bases solo en él.
2. En la variedad está el éxito.
Procura no cometer el error de caer en la “rutina” a la hora de trabajarlos. La pared abdominal recibe estímulos a diario, aun cuando no la ejercitas y tiene una capacidad adaptativa sorprendente. Deberás reorganizar tu trabajo mensualmente, procurando variar tanto los ejercicios cómo las repeticiones.
Realiza rutinas de abdominales pensando en micro-ciclos de entrenamiento, cuanto más las varíes, mejores resultados tendrás y mayor sera tu progresión.
3. Hazlos antes de empezar tu rutina diaria.
Para mí, este es uno de los puntos más importantes. Normalmente sabemos cuando vamos a empezar a entrenar pero no lo que puede suceder mientras tanto. La mayoría de vosotr@s no os distraeréis fácilmente, pero para los que se paran a hablar, vagan por el gimnasio o tienen su club social en él, les recomiendo que sea lo primero que hagan. Esto además nos pone en marcha y va avisando al cuerpo: “amigo prepárate que empezamos”.
4. La mágica combinación: abdominales isométricos con abdominales dinámicos.
Si a la mayoría de la gente ya le cuesta variar sus rutinas de abdominales, no hace falta que os diga el desconocimiento total o absoluto respecto de los abdominales isométricos. Este tipo de trabajo tiene que ser tu ABC del trabajo abdominal. Varía tus micro-ciclos de entrenamiento abdominal incluyendo ejercicios isométricos. De hecho sería muy buena idea introducir un día específico para el trabajo isométrico. Si entrenas 3 días a la semana tus abdominales, reserva uno de ellos para el trabajo isométrico y si es el tercer día, mucho mejor. Lo vas a notar.
5. Los abdominales son músculos, trabaja teniendo en cuenta las repeticiones.
Parece obvio ¿verdad?, pues no todo el mundo se da cuenta. Los abdominales son músculos, y cómo tales se pueden hipertrofiar (con gran esfuerzo, eso no lo niego). Una manera de trabajarlos sería introducir cargar externas (discos, mancuernas, resistencia con gomas elásticas,…) para realizar trabajos tipo piramidal. Evidentemente éste trabajo no es para un inexperto, si no has estado entre 1 o 2 años trabajando intensamente tus abdominales, ni te lo plantees.
6. Los abdominales son músculos II: entrena al fallo.
Este punto es un complemento del anterior. Si ya estás en una buena línea de trabajo, deberías plantearte llegar al fallo en las últimas series. Te repito, en la variedad está el éxito, si estas hipertrofiando deberás introducir carga externa para hacer de 8 a 10 repeticiones en las ultimas series y así llegar al fallo. Y me re-re-pito, no lo hagas si no llevas de 1 a 2 años trabajando bien tu pared abdominal.
7. Aplica la distribución de los grupos musculares al trabajo de la zona abdominal.
Si los lunes hacer pecho y bíceps, lo miércoles dorsal y triceps y los viernes pierna y hombro, ¿Por qué no haces lo mismo con los abdominales?. El principio de super-compensación hace que sea más efectivo y obtengas mejores resultados cuando dejas descansar tus músculos debidamente. Crea tu rutina de entrenamiento trabajando uno de los días unos rangos y zonas concretas.
8. Trabaja la fase negativa.
Cuando realizamos cualquier trabajo muscular empleamos varios tipos de fibras. De una manera muy sencilla te diré que en la fase positiva (ascenso) y la negativa (descenso) se implican fibras comunes, pero también fibras distintas. Cuando desciendas no te dejes caer, ejerce un resistencia y baja lentamente. Este cambio en la dinámica de trabajo te va a aportar un trabajo extra y a la vez un trabajo específico para el rango de fibras que no trabajan en el ascenso. A ver si así haces igual las 30 repeticiones…
9. ¡Lumbares, lumbares, lumbares!
Fundamentales. Por cada tres abdominales que hagas debes realizar, por lo menos una lumbar. Si tu rutina tiene un total de 72 abdominales deberías hacer un mínimo de 25 lumbares. El trabajo lumbar es fundamental para entrenar en salud.
10. No seas perezos@ y estira bien.
Después de tu rutina de abdominales es muy importante estirar bien. ¿No estiras cuando haces pecho?, pues entonces estira después de hacer abdominales. Está más que confirmado que un buen estiramiento mejora tu progresión y ayuda a tu cuerpo a volver a la “calma”. ¡No seas pasto de fisioterapeutas!
Espero que estos sencillos consejos os sirvan para mejorar vuestro trabajo a la hora de realizar las rutinas de abdominales. No olvidéis que la constancia y entrenar en salud es fundamental.

QUE ALIMENTOS NO DEBERIAS METER EN NEVERA


QUE ALIMENTOS NO DEBERIAS METER EN NEVERA
Alimentos que no deberías guardar en tu nevera
Nos hemos acostumbrado a meter toda clase de alimentos en el frigorífico sin preocuparnos de si es necesario o no para su adecuada conservación, o si con ello conseguimos alterar su sabor y textura
Hay que ver la cantidad de cosas que guardamos en la nevera. Meter todo tipo de alimentos en el frigorífico se ha convertido en uno de nuestros hobbies. Poco nos importa si es o no estrictamente necesario para su conservación, o si al someter los alimentos al frío pierden su sabor característico y/o parte de sus propiedades. Ante la duda todo acaba parando en el refrigerador, hasta las aceitunas o incluso la pasta. Sí, sí, con el paquete incluido.
Seguro que si le preguntáis a algún familiar o pariente cercano os daréis cuenta de que el fenómeno del “neverismo” está cada vez más extendido. Por inercia todos hemos caído en el vicio de acumular comida en el frigo. ¿Que no sabemos cómo conservar un determinado alimento que hemos comprado? Pues a la nevera, que para algo está. Lo cierto es que, desde un punto de vista gastronómico, cometemos auténticos crímenes. Por eso, vamos a analizar cada uno de estos casos y a desvelar qué alimentos no deberíamos guardar en la nevera.
Para empezar pondremos como ejemplo al tomate. Esta fruta no hace muy buenas migas con la nevera, ya que el frío deteriora sus membranas internas y hace que su pulpa se vuelva insulsa y pastosa. Así que a partir de ahora ya sabéis, mejor dejarlos a temperatura ambiente. A otras frutas de verano como los melocotones, nectarinas, berenjenas o pimientos tampoco les seduce la idea de pasar el invierno encerrados en el frigorífico. Acaban perdiendo su sabor y su textura, por lo que siempre que nos sea posible es recomendable comprar la cantidad justa que vayamos a utilizar.
Las frutas de origen tropical no son una excepción. Para que no acabes comiéndote un fósil de color verde –duro como una piedra– es preferible que mantengas los aguacates lejos del refrigerador, en un lugar oscuro y fresco, mientras maduran. Lo mismo ocurre con los plátanos y con la piña, ya que las bajas temperaturas interfieren en sus procesos de maduración.
Pero esto no es todo, existen otros muchos ejemplos: las patatas, los ajos y las cebollas, entre otras hortalizas, deberían permanecer siempre fuera de la nevera. Con el frío, los almidones del tubérculo se transforman en azúcar, modificando por tanto el sabor final. El pan es otra de nuestras víctimas, puesto que con frecuencia creemos que se estropea antes sobre la encimera. Y los quesos, cómo íbamos a olvidarnos de ellos. Si consumimos quesos secos con cierta rapidez y los mantenemos en un lugar fresco no sería necesario meterlos en la nevera; bastaría con guardarlos envueltos en papel.
Tomate
Los tomates pierden su sabor en el refrigerador haciendo que sea más insípido, su textura se altera ya que el frío la hace más harinosa al romper sus membranas interiores y las bajas temperaturas impiden su maduración.
Patatas
Cebolla y ajo
Al someterse a bajas temperaturas, la cebolla y el ajo se endurecen y pierden sus propiedades. Se recomienda mantenerlas en un sitio oscuro, fresco y seco, preferiblemente en una bolsa de tela.
Quesos secos
Queso
Es común guardar el queso en el refrigerador porque se cree que allí se conservará mejor. Dependiendo del tipo de queso, el refrigerador puede ser un error que le puede cambiar el sabor y lo puede hacer más insípido. Quesos secos como el parmesano o alguno similar, no requiere refrigeración porque puede perder su sabor, como alternativa se puede usar un recipiente hermético puesto a temperatura ambiente.
Melones y melocotones
A menos de 10 grados pierden su sabor y algunas de sus propiedades, en este caso es preferible mantenerlos a temperatura ambiente.
Las patatas se ven afectadas ya que las bajas temperaturas las hacen más harinosas, esto hace que el almidón se convierta en azúcares y su sabor cambia. Se recomienda guardar en bolsas de papel ya que así tardarán más en descomponerse.
Que presten atención los que se pirran por los dulces. Cuando no hace demasiado calor, o el chocolate no contiene rellenos lácteos, no hay motivo para conservarlo en la nevera. Compruébalo tú mismo. Pon una tableta de chocolate o unos bombones en el frigorífico y verás como al cabo del tiempo se cubre con una capa blanquecina, señal de que su textura y sabor se han alterado. No te recomiendo que hagas lo mismo si te gastas una fortuna en un jamón ibérico, no vaya a ser que luego su sabor se parezca demasiado al de los serranos más vulgares.
Mención aparte merece meter conservas en la nevera, a excepción de las de anchoa. Cereales, legumbres, frutos secos, harinas o azúcar tampoco deben caer en manos del frío. Y que no te quepa ninguna duda, algunas salsas tampoco necesitan ser condenadas al frío polar.
Lo que está claro es que nunca te despertarás sin saber algo nuevo. A partir de ahora, cuando atravieses la cocina mirarás a la nevera de reojo y le sacarás la lengua en señal de protesta. Pero también sonreirás, recordando que no es un armario en el que guardas la ropa de invierno cuando no tienes espacio suficiente.