Translate

jueves, 18 de junio de 2015

PAUTAS Y CONSEJOS para transformar tu cuerpo.”

PAUTAS Y CONSEJOS para transformar tu cuerpo.”
La Motivación es Fundamental
No olvides que los buenos ejercicios son los que nos hacen obtener grandes resultados.
Tu tienes el Poder Absoluto, piensa un segundo en lo que quieres, enfócate y persíguelo.
Los Ganadores encuentran la manera, los Perdedores encuentran una excusa.
La Actitud es lo que cuenta…
Aunque el camino sea dificil, siempre hay una salida; NO te Rindas Nunca.
Aunque existan críticas, existe también la oportunidad de demostrar ser un verdadero campeón.
Un Buen Entrenamiento se hace con Un Buen Cerebro.
Las cosas son difíciles simplemente cuando no nos atrevemos a afrontarlas.
Si el camino no fuera duera duro, todo el mundo lo haría; Es la dureza lo que hace grande.
No hay Misión Imposible, si lo que deseas vale la pena; Ingéniatelas.
Nunca menosprecies a nadie, Ayúdale a subir.
Definitivamente Sin Esfuerzos ni Descansos NO hay GananCias.
aunque la definición explica la motivación como algo que sucede antes de la conducta, los resultados de ese comportamiento dan una sensación de recompensa que hace querer repetir el mismo comportamiento una y otra vez, convirtiéndose así en una motivación (y lo más importante de todo), ocurre como un ciclo.
La imagen corporal
Este tipo de motivación no es muy difícil de conseguir, de hecho, nuestra sociedad hoy en día, da este tipo de motivación todo el tiempo.
No hay un día en el que no se vea una foto en una revista de una chica de aspecto saludable con una cintura perfecta, vientre plano y piernas perfectas, o un hombre con impresionantes y envidiables abdominales y bíceps enormes.
Esto hace a la gente aspirar a ser como ellos, y siempre es posible lograr esto; por supuesto, la parte difícil de todo esto es ponerse en acción y empezar o seguir entrenando y comer sano.
Durante el entrenamiento
Aquí se encuentra la agradable sensación de hacer ejercicio, estar en el gimnasio, sintiendo como los músculos se contraen durante cada repetición, y dando la sensación de que se está poniendo esfuerzo en el cuerpo que va a traer una recompensa; escuchando las canciones favoritas que dan el impulso para seguir adelante.
Lo difícil en esta parte es a veces cuando viene el cansancio y las ganas de renunciar, pero después de hacer ejercicio, el tipo de motivación llegará sin esfuerzo.
Resultados
Ver los resultados en el espejo es genial; comparando las fotos antiguas con las actuales donde se puede ver la diferencia hace sentir muy bien.
Después de cada entrenamiento se siente que se ha logrado algo, incluso se podría comparar a cerrar un negocio o llegar a una meta establecida.
¡Esto da ganas de seguir adelante! ¡Es como un combustible!
Motivación en el Mundo Real
Después de entrevistar a algunas personas (amigos, compañeros de gimnasio, entrenadores y familiares), estas son las respuestas generales recibidas de los que entrenan:
1. ¿Por qué hacer ejercicios?
Por la salud en general.
Se lo usa como un recurso para la pérdida de peso.
Para tener un buen aspecto corporal.
Para ganar fuerza.
Para aumentar la masa muscular.
Se libera el estrés y la tensión del trabajo / universidad / la vida.
Pone a la persona de buen humor.
2. ¿Qué motivación existe?
La determinación de las metas y hacer todo lo posible para lograrlas.
Tener un compañero de gimnasio.
Entrenamiento en grupo (de Deportes).
Ver los cambios en el cuerpo.
Nuevos retos para superar.
Mostrar el cuerpo en un ” traje de baño” en vacaciones o viajes.
La sensación de hacer algo bueno.
¿Qué le impide entrenar?
No se da el tiempo.
No existe la motivación adecuada.
Así que para aquellos que no han comenzado a entrenar (los que necesitan motivación para tener motivación) este artículo va dedicado; y para aquellos que necesitan un pequeño empujón para seguir adelante,
1: Primero la nutrición, después el ejercicio.
Pero cuando se trata de perder grasa y ponerse en forma, sabemos que la mayoría de nuestros recursos y tiempo deberíamos dedicarlo a la nutrición y los hábitos alimenticios saludables.
Consejo: Si, deberías hacer ejercicio. Pero debes priorizar antes en la nutrición.
2: Encuentra una gran motivación.
Todos hemos escuchado que para hacer un gran cambio, la motivación debe venir de dentro. Y es cierto. Todos necesitamos una “razón por la cual” – un propósito real y una idea de por qué queremos perder grasa y por qué ponernos en forma es importante para nosotros.
Pero a veces se necesita una motivación extra para realmente empezar a hacer el cambio. Se necesita una gran motivación que nos empuje a la acción.
Algunas de las motivaciones que te pueden servir son:
Quiero perder peso para verme mejor, porque… (añádele un motivo)
Quiero perder peso para sentirme más confiado conmigo mismo, porque…
Quiero ser la persona más atractiva cuando me encuentre otra vez con mis amigos del colegio, porque…
Quiero perder peso para que los demás me vean más atractivo/atractiva, porque…
Aunque sean razones que a muchos les parezcan absurdas, lo importante es que te parezcan importantes a ti. Busca tu motivación.
Consejo: ¿Cuál es tu gran motivación? ¿Cómo la puedes hacer aún más grande?
: Encuentra algo que perder.

A lo largo de la transformación de nuestro cuerpo, tenemos que ser responsables. Es necesario que haya algo en juego, algo que perder si no seguimos con nuestros objetivos o si los abandonamos antes de tiempo.
Te garantizo que obtendrás resultados, siempre y cuando sigas con un programa establecido para todo el año y hagas un 80% al menos de lo que tengas preestablecido. Si sigues un programa, tendrás una transformación impresionante en el cuerpo.
Otra de las cosas que puedes realizar, aunque quede mal decirlo, es castigarte a ti mismo.
Ponte unos objetivos y castígate si no los cumples. Si por ejemplo, llevas comiendo toda la semana 3 piezas de fruta y/o verduras al día y cuando llega el fin de semana no lo realizas, castígate. Pasa un fin de semana sin salir, una semana sin ver la televisión, no te compres esos zapatos que tanto te gustan, etc.,

Por el contrario, si cumples tus objetivos, recompénsate. Si tu objetivo en un año es perder 24kg, significa que deberías perder 2 kg aproximadamente al mes. Si el primer mes pierdes 3kg en lugar de dos, recompénsate yendo al cine, comprándote ropa nueva, o realizando un pequeño viaje. Muy Importante: NO te autorrecompenses con comidas, ya qué al final lo único que conseguirás será alejarte de tu objetivo final.
Consejo: Sube las apuestas y arriésgate a perder cosas para seguir jugando.

: Mejor la práctica que la teoría.

Mucha gente es atraída a probar teorías no testadas, y al final solo se llevan decepciones y mucho tiempo perdido.
Nadie quiere empezar un ejercicio o un programa de nutrición con una tasa de éxito del 0%. Sin embargo, una gran cantidad de personas invierten tiempo y dinero en algo que nadie sabe muy bien si funciona realmente.

Estas son algunas de las preguntas que deberías hacerte antes de empezar con ‘cosas nuevas’.
“¿Funciona el programa de nutrición/entrenamiento que voy a realizar?”
“¿Hay alguien que sepa bastante del tema y me podría ayudar?”
“¿Hay gente como yo que ha hecho esto?”

Si estás buscando obtener resultados, sólo comprométete con algo que se haya demostrado que realmente funciona.
Ese tipo de transparencia sólo es posible cuando un programa realmente funciona. El éxito no se esconde.
Para llevar: Comprométete sólo con un entrenamiento probado, y deja las teorías para los demás.

Haz algo Pequeño cada Día.

Hay una frase que resume lo que quiero expresar aquí: “Si algo es importante, hazlo todos los días, y si no es importante, no lo hagas en absoluto.” Esto es especialmente cierto para transformar nuestro cuerpo.
Búscate pequeñas acciones que te sirvan para tu objetivo final y realízalas cada día. Haz poco y perderás tu momento; haz demasiado y te verás abrumado.
Lamentablemente, algunas personas encuentran como realizar esto de una manera más difícil. Ellos hacen un esfuerzo heroico para cambiar cada parte de su vida, desde el momento en que se despiertan por la mañana para elegir los tipos de alimentos que consumen, hasta la adopción de un programa de entrenamiento nuevo y decenas de otros cambios.

Esta actitud de todo o nada puede funcionar durante una semana o dos, pero muy pronto van a estrellarse, a arder y a estar de vuelta donde comenzaron. Es por eso que es importante ir poco a poco empezando por pequeñas cosas e ir aumentando progresivamente, en lugar de intentar hacer una carrera para abarcarlo todo al mismo tiempo.
De todas formas no te preocupes por el pasado o el futuro. Céntrate en el AHORA.
Pregúntate a ti mismo: “¿Qué hábito saludable puedo seguir hoy para que me impulse hacia adelante?”

Estos pequeños hábitos diarios, poco a poco se van juntando unos con otros hasta que, finalmente, disponemos de unos hábitos alimenticios muy sanos y practicamos ejercicio constantemente.
Consejo: Centra Tu compromiso en una sola acción, todos los días.
: Hazlo un poco demasiado fácil.
La mayoría de la gente intenta cambiar demasiadas cosas a la vez. Esto hace que sea casi imposible cambiar nada en absoluto. Es por eso que la pequeña cosa que decidas hacer, debes estar seguro que la puedes hacer de forma constante y coherente. Un hábito no se convierta en un hábito por practicarlo sólo unas pocas veces.

Hazte una simple pregunta:

“En una escala del 1 al 10 (1 no es seguro y 10 es muy seguro)¿cuánto confías en ti mismo para hacer cierto hábito todos los días?”
Si la respuesta es un 9 o un 10, coge este pequeño hábito y empieza a practicarlo de inmediato. Pero si la respuesta es otra cosa que no sea un 9 o un 10, necesitas hacer más fácil el hábito hasta que se convierta en algo que estés seguro que podrás hacer de manera consistente y constante.

Por ejemplo, si tu pequeño hábito es comer cinco porciones de frutas/verduras todos los días, debes responder con un 9 ó 10 antes de comenzar. Si no respondes con un 9 o un 10 o no estás seguro, empieza por un hábito más fácil.
En vez de comer cinco raciones todos los días, ¿podría comer 3?¿Qué pasa con 2 raciones de verdura y 1 de fruta cada día? ¿Qué pasa con 1 porción de verdura y 1 de fruta?
Siempre que puedas responder con un 9 o un 10 pregúntate: “¿Estoy seguro de que puedo hacer este hábito todos los días? ¿Si?” – Pues ya tienes tu nuevo hábito.
Otro ejemplo. Si queremos empezar a salir a correr/caminar todos los días puedes preguntarte: ¿Puedo salir a hacer cardio todos los días media hora? Si la respuesta es un 9 o un 10, entonces empieza a hacerlo. Si la respuesta no es segura, pregúntate si en lugar de 30 minutos podrías hacerlo 10 o 15. Creo que entenderás el concepto.
Durante el proceso de ampliación de tu hábito, igual te das cuenta de que mejorarlo te parece ridículamente simple. Puede parecer demasiado fácil. Es perfecto.
Cuando te parezca tan fácil que casi no supone un esfuerzo para ti, sabrás que puedes hacerlo de manera fácil y consecuente. Es entonces cuando puedes aumentar gradualmente la dificultad y/o el tiempo.
Consejo: Haz todo lo que te comprometas a hacer de forma fácil mientras tengas una confianza de +90% en que puedes hacerlo.

: Encuentra a alguien ante quien responder.

Todos necesitamos a alguien cerca, que nos ayude a mantenernos responsables, que nos ayude en nuestros objetivos y que nos consuele cuando nuestra motivación se desvanece.
De hecho, deberíamos encontrar a alguien que sea capaz de preguntarnos:
¿Has practicado tu nuevo hábito de hoy?
¿Has hecho tu entrenamiento?
¿Has aprendido alguna nueva lección hoy?

Esto es una forma de ser consecuentes con nosotros mismos, no auto engañarnos y que alguien nos tire una reprimenda en caso de no responder afirmativamente a cada una de las anteriores preguntas.
Otra cosa que realiza mucha gente para mantenerse en sus objetivos es apostar a que lo cumplen con sus amigos.
Por ejemplo, ves a casa de un amigo o conocido tuyo y apuéstate 400€ a que pierdes 3kg en un mes, por ejemplo.
O hablas con todos tus amigos y diles que saldrás desnudo a la calle a no ser que consigas dejar de fumar en un mes.
Consejo: Busca a alguien cercano que te pueda controlar un poco.

: Mide las acciones, no los Resultados.

No podemos controlar los resultados, pero sí que podemos controlar las acciones que nos conducen a estos resultados. En otras palabras, no puedes centrarte en perder 10 kg, ya que es un resultado que está fuera de tu control. Todos los días te subirás a la báscula, y te centrarás en lo que no tienes.
Pensarás: “Todavía me quedan 8kg para el final. No estoy nada cerca de mi objetivo. ” Y entonces te frustrarás.
En lugar de centrarte en los resultado, es mejor que te centres en las acciones, en lo más pequeño, en las cosas saludables que haces todos los días. En lugar de centrarte en lo que no tienes, centra tu atención en lo que ya has conseguido. Este consejo también podría aplicarse para vivir mejor en cualquier aspecto de la vida.
En lugar de concentrarte en lo que no has conseguido, habla contigo mismo:
“Voy a hacer mi entrenamiento de hoy.”
“Voy a practicar mi nuevo hábito
“Voy a hacer cardio 25 -30minutos para estar en buena forma”

Pequeñas acciones a diario, acumuladas con el tiempo, conducen a resultados sorprendentes. Centrarse en los resultados sólo conduce a la frustración y la desesperación.
Consejo: Lleva un control y seguimiento de las acciones, no de los resultados.

9: Que los Resultados te los mida otro.

Mientras estés ocupado con tus hábitos y conductas, necesitarás a alguien (un amigo, un entrenador personal, tu entrenador del gimnasio, etc.,) para que supervise tu evolución y que realice pequeños ajustes si es necesario.
Esto te dará libertad para centrarte en lo más importante y que puedes controlar: Tus hábitos diarios.
Si vas al gimnasio puedes encontrar a alguien que te supervise fácilmente. Si entrenas en casa, puedes contratar un entrenador personal poco dinero al mes (YO PUEDO SUPERVISAR tu entrenamiento físico Y PLAN ALIMENTICIO
Consejo: un entrenador personal o un mentor para que supervise tu progreso y te libere de “preguntarte cosas y preocuparte”

No hay comentarios:

Publicar un comentario