UNA CALORÍA NO ES UNA CALORÍA"
EXPLICAR ESTO DE UN MODO QUE
SE PUEDA ENTENDER SE HARIA MUYY LARGO,ASI QUE TRATARE DE SER LO MAS
BREVE POSIBLE Y QUE SE ENTIENDA,PERO PARTIMOS DE LA BASE QUE UNA CALORIA
NO ES UNA CALORIA,Y NO TODOS SOMOS IGUALES
¿Qué son las calorías?
La idea que la gente tiene de las calorías no es buena, se oye esa
palabra y ya se imaginan como éstas caen en su organismo siempre en
forma de grasa, y derivando en sobrepeso. Y las calorías que se da a los
alimentos no es más que la energía que desprende en un tubo de ensayo,
ni más ni menos.
Técnicamente las calorías son simplemente una
unidad de energía, cada alimento tiene diferente cantidad de calorías
(energía) dependiendo principalmente de la composición que tenga este en
cuanto a proteína, hidratos y grasa. Al comer ese aliento estamos
metiendo esa energía en nuestro cuerpo, que va a ser el combustible que
nos hará funcionar.
Todos lo alimentos tienen una cantidad de
energía, rara vez hay alimentos sin energía salvo el agua, y como hemos
dicho, esta provienen de los 3 macronutrientes existentes (incluimos
también entre ellos al alcohol aunque no se usa su energía directamente,
siempre se transforma en grasa):
Proteínas: 1g contiene 4
Kcal. Se utilizan como fuente para la creación de tejido muscular y para
la resíntesis de ciertas hormonas y encimas, nunca como energía
directamente y rara vez se almacenan como grasa.
Carbohidratos: 1g son 4 Kcal. Son la principal fuente de energía que
nuestro cuerpo va a utilizar para realizar las diferentes actividades, y
cuando se ingieren en exceso se almacenan en forma de grasa.
Grasas: 1 gr contiene 9 Kcal. Las insaturadas (buenas) son las que
protegen los órganos y ayudan en la absorción de vitaminas. Las
saturadas y trans en exceso provocan diversas enfermedades.
Alcohol: 1 g son 7 Kcal. No se usa como energía, se transforma siempre como grasa.
el funcionamiento de nuestro cuerpo y la forma en la que obtiene y
expulsa energía complican el asunto. Por no hablar de la existencia del
cerebro, que convierte todo nuestro metabolismo en un sistema muy
complejo en el que también los deseos y necesidades son un factor a
considerar.
Mediante el sistema Atwater se calcularon también
unos coeficientes generales para cada macronutriente que han dado lugar
al método más utilizado para el cálculo calórico: la aplicación de 9/4/4
kilocalorías para las grasas/proteínas/carbohidratos, respectivamente.
Y suele completarse con un valor de 2 kilocalorías para la fibra.
De esta forma, lo habitual es que un análisis nutricional de macronutrientes y calorías se calcule así:
Determinación de la composición: cantidades de grasas y proteínas.
Determinación de la composición: cantidad de carbohidratos (por diferencia de lo anterior).
Multiplicar cada cantidad por su coeficiente general Atwater para
el cálculo de kilocalorías: carbohidratos y proteínas multiplicadas por 4
y grasas por 9.
Un ejemplo. Dos donuts suman unas 400 Calorías.
Por esas mismas calorías podemos comer una pechuga de pollo a la
plancha, un tazón de arroz integral, media docena de espárragos, un
tomate, y aliñarlo con un un chorrito de aceite.
una caloria es una caloria
FALSO. Esto sería cierto si estuviéramos realizando mediciones precisas
en un experimento de laboratorio controlado, pero no es el caso.
Pongamos por ejemplo el simple acto de ingerir 200 calorías de
carbohidratos de una barrita energética, las cuales activan la
producción, entre moderada y alta, de insulina. Si bien esta hormona
ayuda a utilizar la mitad de las calorías de la barrita para producir
energía muscular inmediata, la otra mitad de las calorías se transforma
en grasa y se almacena al instante.
Lo peor de todo es que la
insulina hace que la grasa almacenada esté menos disponible para
producir energía, por lo que ahora el cuerpo tira más de glucosa que de
grasa para generar energía. La grasa corporal se acumula y la
resistencia física, que consiste en quemar tanta grasa como azúcar (si
no más), se reduce. Estos resultados tan poco saludables no tendrían
lugar, si uno se comiera una tortilla de verduritas de 200 calorías.
las calorías importan, y algún tipo de equilibrio entre lo que consumes
y lo que gastas es necesario. Creo que es importante que tengas ciertas
nociones de las calorías que necesitas y las que consumes realmente,
así como la forma en la que se distribuyen esas calorías por
macronutriente,Pero también parece obvio que no todas las calorías
tienen el mismo efecto en tu cuerpo; que comer 100 calorías de azúcar y
100 calorías de pescado no pueden tener el mismo resultado en tu físico.
La forma en la que tu cuerpo procesa, almacena y libera energía está
regulada por tus hormonas. Además, sabemos que hay muchos más factores
involucrados en tu ganancia o pérdida de grasa que las calorías que
ingieres y gastas. Todos estos factores, entre los que se encuentra la
falta de sueño, el estrés, la salud emocional etc, están influenciados
también, en mayor o menor medida, por tus hormonas.
Es por tanto
fundamental entender cómo lo que comemos, y cómo vivimos, ayuda a
mantener o desajustar el equilibrio hormonal que requerimos, no sólo
para estar delgados, sino sanos en general.
Las hormonas de las que hablaré hoy son las siguientes:
La insulina, nuestra vieja amiga de la que ya he hablado en
múltiples ocasiones, encargada de disminuir el nivel de glucosa en
sangre, almacenándola como energía.
La leptina, que envía
señales de saciedad (disminuye el apetito) y controla de manera
indirecta tu metabolismo (a través de la tiroides), para intentar
alinear la energía almacenada en el cuerpo con tu nivel de actividad.
El glucagón: Libera la energía de las células que la almacenan
(grasa e hígado), bien porque requieres energía para una actividad
física o porque estás en ayunas. Un punto importante es que sólo puede
hacer su trabajo si el nivel de insulina en sangre es bajo, ya que si no
ambas hormonas “chocan”, la insulina intentando almacenar energía y el
glucagón intentando liberarla (te aseguro que las batallas hormonales en
tu cuerpo no te benefician).
El cortisol: El objetivo básico de
esta hormona es preparar tu cuerpo para una situación de “luchar o
escapar”, pero se libera también en respuesta a una actividad física
excesiva, estrés psicológico, descanso insuficiente y lo que me interesa
destacar aquí, bajadas fuertes de azúcar. Para nuestro cuerpo, un
descenso brusco del azúcar en sangre se considera “estresante”, y por
tanto este suceso libera cortisol. Esta hormona juega también un papel
importante en el ritmo circadiano, estando alta por la mañana (actúa de
despertador natural) y disminuyendo gradualmente durante el día (este es
su “ritmo natural”, ahora veremos como nuestro ritmo de vida interfiere
con esto).
La melatonina: En cierto sentido produce el efecto
contrario que el cortisol, ya que es la hormona que nos ayuda a dormir,
aumentando su nivel por la noche y estando baja por la mañana. Está
influenciada por la cantidad de luz, por eso conviene evitar la
televisión, pantallas digitales y luces fuertes en las horas previas a
acostarse.
Sé que estoy simplificando, y que todas estas hormonas
cumplen también otras funciones y hay más factores involucrados, pero
me permito esta licencia
sí, las calorías importan. Pero si te
alimentas con comida real, a la que nuestro cuerpo se ha adaptado
durante millones de años, podrás autoregular más fácilmente tu ingesta y
gasto de energía, a través de las hormonas involucradas, y no tendrás
que contar calorías para mantener tu peso fácilmente.
Si comes
comida “procesada” (alta en cereales, pastas, azúcares etc), tu cuerpo
no sabe muy bien cómo responder. Entran calorías pero no suficientes
nutrientes, y el “termostato” que regula tu ciclo hambre-saciedad se
descompensa. Con esta dieta, la única forma de perder o mantener tu peso
es contar calorías (ya que no te puedes fiar de lo que te dice tu
cuerpo) y seguramente pasar hambre. Este es el mecanismo que recomiendan
por desgracia muchos nutricionistas:
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